Mientras el cerebro está protegido por el cráneo, la médula espinal es más vulnerable ya que está cubierta por 24 vértebras móviles. Cuando estos huesos pierden su posición o movimiento normal, pueden irritar al Sistema Nervioso. Esto causa un desequilibrio en los tejidos musculares y órganos que controlan los nervios y se llama una Subluxación.
Esta ilustración muestra la segunda vértebra pellizcando la raíz del nervio, obstruyendo el flujo vital del nervio.
La Quiropráctica es la ciencia de localizar estas zonas disfuncionales de las articulaciones espinales, el arte de corregirlas, y la filosofía de las cosas naturales.
Lo importante aquí es que comprendas que la Quiropráctica no es un tratamiento para enfermedades o dolencias. Es cierto que muchas personas mejoran y se curan de problemas con los que llevaban mucho tiempo, pero es importante entender el por qué:
La Quiropráctica repara tu sistema nervioso y ayuda a que tu cuerpo funcione mejor, y es tu mismo cuerpo el que se encarga de curarse.
Síntomas como los dolores de cabeza, el dolor de espalda, la tortícolis, el dolor de hombro, brazos o piernas, el entumecimiento de las manos o los pies, la fatiga, o los nervios son las señales más comunes de una Subluxación. En realidad estos síntomas están presentes porque una Subluxación subyacente no ha sido tratada por un periodo de tiempo.
Como en una caries, la mayoría de la gente tendrá una Subluxación mucho antes de tener un síntoma.